La Cadena de Valor de los Biocombustibles: Un Motor de Desarrollo para Paraguay

La Cadena de USD 600 Millones: Impulso a la Soberanía Energética y al Desarrollo Rural

La industria de los biocombustibles en Paraguay no es solo un sector productivo; es una vasta cadena de valor que mueve cerca de USD 600 millones anuales y beneficia a más de 100,000 familias a nivel nacional. Desde el campo hasta la industria, este sector es un pilar fundamental para el desarrollo rural y un paso decisivo hacia la soberanía energética del país.

Un Círculo Virtuoso: Del Campo a la Energía Nacional

La producción de biodiésel en Paraguay se basa principalmente en el aceite de soja, un subproducto clave de la industria del «crushing». Esto crea un modelo de economía circular en las zonas rurales, donde la producción agrícola se transforma en combustible nacional. Esta interconexión demuestra cómo la industria local puede generar riqueza, empleo y estabilidad, convirtiendo un recurso renovable en una fuente de energía estratégica.

Beneficios Estratégicos y Sostenibilidad Ambiental

El presidente de BIOCAP, Massimiliano Corsi, subraya que el biodiésel no solo es una cuestión económica, sino una decisión estratégica para el futuro de Paraguay. Como un país que no produce petróleo, utilizar sus propios recursos para generar combustible es una vía directa hacia la independencia energética.

Sostenibilidad Genuina:

Cada litro de biodiésel producido en Paraguay evita hasta un 80% de las emisiones de dióxido de carbono en comparación con el diésel fósil. Apostar por los biocombustibles es un compromiso real con la reducción de la huella de carbono y con un medio ambiente más limpio para las futuras generaciones.

Creación de Oportunidades Locales:

Actualmente, una gran parte del aceite de soja paraguayo se exporta para ser transformado en biodiésel en otros países, principalmente en Brasil. Fortalecer la producción interna no solo nos permitiría suplir nuestra propia demanda, sino que también evitaría la pérdida de valor agregado y de empleos calificados que se generan en el proceso de industrialización.

El Futuro del Sector: La Necesidad de Políticas Claras

A pesar de las promesas de fomento a las energías renovables, el principal desafío de la industria de biocombustibles es la falta de una política pública estable. La ley actual establece una mezcla del 5% como un techo variable, lo que genera incertidumbre e impide a los inversores planificar a largo plazo. Desde BIOCAP, el pedido es claro: convertir este 5% en un piso obligatorio y trabajar para elevar la mezcla hasta un 20%, asegurando la estabilidad jurídica que la industria necesita para prosperar y continuar impulsando el desarrollo de Paraguay.