El Futuro del Etanol en Paraguay: Tecnología y Eficiencia como Motores de Crecimiento
La producción y el uso de etanol en Paraguay se perfilan como una actividad agroindustrial de gran potencial, con un mercado en constante crecimiento impulsado por la demanda de biocombustibles. Nuestro suelo y clima ofrecen las condiciones ideales para cultivar las materias primas necesarias, pero para alcanzar una verdadera competitividad, es crucial adoptar nuevas tecnologías y métodos de producción más eficientes.
Un Mercado Robusto y en Crecimiento
El impulso de la industria automotriz en el Mercosur, liderada por Brasil con sus motores «Flex», ha creado un mercado permanente y en expansión para el etanol. Estos vehículos, capaces de funcionar con cualquier mezcla de etanol y nafta, garantizan una demanda sostenida para la producción nacional. La legislación paraguaya, con la Ley N° 7357/2024, respalda este crecimiento al establecer un porcentaje de mezcla del 30% en naftas convencionales, con la meta de alcanzar el 32% para el año 2030, y una mezcla de 85% para vehículos tipo «Flex».
Desafíos y Oportunidades en la Producción de Caña de Azúcar
Actualmente, el maíz es la materia prima más rentable para la producción de etanol en Paraguay. Sin embargo, para que la caña de azúcar se convierta en una opción económicamente viable y sostenible, es necesario optimizar su proceso de producción.
Estrategias para Aumentar la Eficiencia
H4: Optimización del Rendimiento Agrícola: El rendimiento promedio de la caña de azúcar en Paraguay es de 40 toneladas por hectárea, mientras que en Brasil se duplica a 80 toneladas o más. Para cerrar esta brecha, se debe adoptar tecnología para el abono de la tierra y la siembra, e introducir variedades de maduración rápida que permitan extender la zafra de seis a nueve meses.
Modernización de la Cosecha y el Transporte:
La cosecha manual es costosa e ineficiente. La mecanización total de este proceso, junto con una reducción en la distancia promedio de transporte (actualmente 30 km en Paraguay vs. 15 km en Brasil), podría disminuir significativamente los costos logísticos.
Compra por Calidad:
Para asegurar la calidad de la materia prima y optimizar el proceso industrial, la compra de la caña de azúcar debe basarse en su contenido de sacarosa y no solo en las toneladas.
La aplicación de estas mejoras podría reducir el costo de la materia prima hasta en un 40%, volviendo la producción de etanol a partir de caña de azúcar mucho más competitiva.
Un Futuro Menos Dependiente y Más Resiliente
A diferencia del maíz, cuyo ciclo de crecimiento es de solo cuatro meses y es altamente susceptible a sequías prolongadas, la caña de azúcar ofrece una resiliencia superior a las fluctuaciones climáticas. Fomentar su producción no solo diversifica las materias primas para el etanol, sino que también crea una industria más estable y menos vulnerable a los caprichos del clima.
Conclusión: La Hoja de Ruta hacia la Competitividad
Paraguay tiene el potencial para convertirse en un líder en la producción de etanol. Sin embargo, para lograr una verdadera competitividad económica, es imperativo que la industria adopte los procedimientos productivos descritos. Al superar las debilidades actuales y aprovechar sus fortalezas, el país puede asegurar un futuro energético más sostenible y menos dependiente, impulsado por una industria que genera riqueza y resiliencia.